domingo, 29 de junio de 2008

La hostia en la boca

Siento poner un titular tan sensacionalista, pero no he podido resistirme.
Acabo de leer una nueva noticia sobre Joseph Ratzinger, sí, aquel que era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (que es el sucedáneo moderno de la Inquisición), ¿no os acordáis?
Sí, hombre, el que prohibió Harry Potter entre otros muchos libros. ¿Todavía no? Bueno pues también lo hicieron papa con el nombre de Benedicto XVI. ¿Ya?
Bueno pues este señor pretende hacer una reforma dentro de la Iglesia. Como suena, una reforma. Claro pero a su manera. Es decir que pretende rescatar la práctica de que se comulgue de rodillas y en la boca y las misas en latín. Se ve que los asesores de marketing están desesperados y no saben que hacer, pero bueno, ellos sabrán.

Lo único bueno que le veo es que por fin va a servir el latín para algo.

2 comentarios:

Baluar dijo...

No empecemos con el latín que no acabamos bien, tú...

Como reza u refrán anarquista: la única iglesia que ilumina es la que arde...

He dicho... xD

Alejandro Sola dijo...

Que genio el Ratzinger....eso si que es un ejemplo de progrreso y de avancee...