sábado, 12 de febrero de 2011

La rebelión de las monjas

Leo en Público que esta a punto de surgir una nueva orden de monjas en España. Yo creía que se extinguirían antes las monjas que los linces, pero parece ser que va a ser al revés. El caso es que me da muy mala espina este nuevo lo que sea (dicen ellas mismas que es un "instituto religioso femenino"). El nombre de la nueva orden que lidera Sor Verónica Berzosa, hermana de un obispo de no se donde, es "Iesu Communio" y ya da indicios de que guardan estrechas relaciones conb "Comunión y lieración" un grupo católico del estilo de los famososo Kikos o de ideología similar al archiconocido Opus Dei. Vamos, que últimamente salen como setas las sectas dentro de la Iglesia católica, todas con un crecimiento exponencial, totalmente contrario a la pérdida de fieles que tienen las instituciones católicas tradicionales y todas con un acentuadísimo carácter conservador.
Lo que me da mal rollo es que cada secta nueva que sale es más radical que la anterior y con más adeptos. Vamos que aquello que dijo el papa cuando estuvo por aquí de "reevangelizar España" no era ni mucho menos broma.
El caso es que algunas de las ideas que propagan esta gente son a todas luces positivas: solidaridad con el prójimo, rechazo a la violencia y cosas así. Pero las religiones en general y en particular estas de tipo sectario y reducido tienen una característica que me parece completamente incompatible con los valores democráticos: la obediencia.
El voto de pobreza que hacen me parece algo elogiable, el de castidad un absurdo, pero el de obediencia es algo contrario a los principios que se supone que rigen nuestra sociedad.


Tanto la Iglesia como el ejército (ambos desde tiempos romanos) conservan intactas sus estructuras internas basadas en una jerarquía clara de mando y obediencia creando una gran solidaridad e identificación entre ellos. Los soldados han sido siempre soldados antes que ciudadanos, y los católicos antes que cualquier otra cosa son "hijos de Dios". Y como ya sabemos tanto la Iglesia como el ejército han sido los dos principales organismos represores en la historia (estoy hablando de Europa, aunque también se puede extrapolar a otros lugares).
Por eso no me hace ninguna gracia que ahora que estaban más débiles que nunca (los poderes económicos los han sustituido) vuelvan a tomar fuerza y de forma más virulenta si cabe.
Y todo esto dejando de lado sus creencias en seres omnipotentes creadores del universo y libros sagrados que contienen la Verdad absoluta.

Pd: el nombre de la entrada es el de una canción de un grupo que he descubierto hace poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también lo leí ayer, además en papel (los sábados compro Público por el librito, los demás días lo leo online). Y la verdad es que me acojoné. Pensaba que las monjas estaban desapareciendo (de hecho, la mayoría de las monjas que veo por la calle son latinas e incluso alguna hay asiática, y lo creía una señal de que en la Península se están quedando "sin refuerzos" y tienen que buscarlos fuera), pero parece que no; e incluso crean nuevas órdenes sectarias que pretenden venir pisando con fuerza.

Hay algo un poco bestiajo que siempre comento en clave de humor, y es que como encima a los de los Kikos y a los del Opus Dei les da por reproducirse... (a los seglares, claro: conozco a un chico de mi facultad que tiene 13 o 14 hermanos), pues continuamente están reforzando sus filas y esto va a ser muy difícil cortarlo. Siempre es posible que algún descendiente se descuelgue de la ideología, pero es como si yo tuviera 20 hijos y los educara en el materialismo dialéctico: seguro que por lo menos 7 u 8 me salían marxistas. En fin, que es una gilipollez mía que no hay que tomarse en serio... pero tiene un trasfondo xDD

Por cierto, la canción está chula; escucharé algo más del grupo. Y ya que la cosa va de música, te dejo todo un clásico que también pega ;)
http://www.youtube.com/watch?v=svIcEiWc0RE

Saludos!!