Hoy hay convocada una jornada de huelga en el sector de la educación, a estas horas ya estamos en medio de la batalla de cifras sobre el seguimiento de la misma, pero si no lo digo reviento: una huelga en educación es un tiro en el pie. Así, como suena.
"Hombre, si tenemos que protestar que no lo están quitando todo, que la educación es una cosa muy seria y tenemos que defender lo que tanto trabajo ha costado conseguir". Si, totalmente de acuerdo, la política de recortes en educación es un suicidio, y más tal y como se está llevando a cabo, pero una huelga es una idea pésima.
En su origen (pongamos el siglo XIX para no acabar peleando sobre egipcios) era un instrumento que, a pesar de producir un perjuicio en quien iba a la huelga (no se percibe el salario) producía unos efecto mucho más negativos en su empleador que dejaba de percibir beneficios o incluso incurría en pérdidas. Es decir, que era un buen instrumento de negociación. Era.
¿Por qué protestamos en educación? Por la subida de tasas y los recortes, en resumen, que han reducido el dinero que va para educación con lo cual estudiar es más caro y la educación es de peor calidad.
Vale, hasta ahí bien. Pero encima que hacen más difícil estudiar con la huelga se pierde un día de clase, lo cual no hace sino empeorar aún más la educación recibida. Eso por parte de los alumnos, por parte de los profesores la cosa es todavía peor, pues pierden el sueldo del día (y el proporcional de vacaciones y pagas extra), empeoran el servicio público que dan y deterioran su imagen como profesionales. ¿Y qué consiguen con ello? Que el Estado se ahorre sus sueldos. La huelga es un recorte voluntario como protesta contra los recortes, si alguien le encuentra sentido que me lo explique.
Las manifestaciones si puede que tengan una repercusión mediática, pero el ausentarse del puesto de trabajo solo produce peor educación, ahorro en las arcas del Estado y unos padres cabreados con los profesores por tenerse que quedar con los niños en casa. Hay que encontrar nuevas formas de protestar contra los recortes pero a ser posible que no sea disparándonos en el pie.
2 comentarios:
No puedo estar mas de acuerdo Paco. De hecho, creo que mi tia, profesora de lengua y latín, decía que les descontarían algo así como 85 euros por ir a la huelga... Creo que actuaciones como la que hubo anoche en Puerta Puchena con profesores y alumnos haciendo una sentada de madrugada es una forma de protestar mucho mejor que organizar una serie de huelga, que a mi entender no benefician ya no solo a profesores, sino a los alumnos. Por cierto soy Loli xD
La gente no entiende que eso de las huelgas se quedó en el XIX y que las relaciones "obrero-patrono" no son las que fueron...
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