La historia de la paloma rosa

Esta vez la historia que os cuento no la he visto por Internet sino
que me ha sucedido a mí (lo que no me pase a mí no le pasa a nadie).
Esta mañana mientras conducía por una de las calles más céntrica apareció en la calzada una paloma rosa. Realmente no apareció sino que llevaba ya un rato picoteando sobre el asfalto. Evidentemente una paloma rosa llama la atención sobre todo si está en tu trayectoria.
Estaba a unos 20 metros, pero parecía impasible al tráfico que pasaba al lado suya. Ni siquiera levantaba la cabeza y ya me había acercado bastante.
15 metros... Miro el carril de al lado y estaba ocupado.
10 metros y la paloma seguía en su sitio. Parecía algo atontada, supongo que ese color no era su color original sino que algún gracioso la habría pintado.
6 metros... Miro por el retrovisor y veo otro coche que me seguía de cerca.
4 metros... me preparo para no asustarme cuando la paloma empiece a volar justo sobre el parabrisas.
2 metros... ya debería haber salido volando...
Escucho un impacto similar al que se produce al cascar un huevo. Me pregunto si será tan estúpida como para no haberse movido y miro por el retrovisor.

Una nube de plumas rosas tapaba el asfalto y al coche de detrás como en los dibujos animados. Para aumentar lo cómico de la situación el rebufo del aire producido por el coche hacía que las plumas lo siguiesen y parecía que dejaba una estela de plumas rosas.
Llevo todo el día riendome, aunque me parece que hay algo de paloma en el embrague.
Pd: al parecer la selección natural no permite vivir a las palomas tontas.